14 de junio de 2005

De Nicolás Guillén

CANCIÓN

¡De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera
la primavera!
(Yo, muriendo.)

Y de qué modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril.

¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
(No soy tanto.)

En cambio, ¡qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!

¡De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera
la primavera!
(Yo, muriendo.)

Nicolás Guillén


GUITARRA EN DUELO MAYOR

I

Soldadito de Bolivia,
soldadito boliviano,
armado vas con tu rifle,
que es un rifle americano,
soldadito de Bolivia,
que es un rifle americano.

II

Te lo dio el señor Barrientos,
soldadito boliviano,
regalo de mister Johnson,
para matar a tu hermano,
para matar a tu hermano,
soldadito de Bolivia,
para matar a tu hermano.

III

¿No sabes quien es el muerto,
soldadito boliviano?
El muerto es el Che Guevara,
y era argentino y cubano,
soldadito de Bolivia,
y era argentino y cubano.

IV

El fue tu mejor amigo,
soldadito boliviano,
él fue tu amigo de a pobre
del Oriente al altiplano,
del Oriente al altiplano,
soldadito de Bolivia,
del Oriente al altiplano.

V

Está mi guitarra entera,
soldadito boliviano,
de luto, pero no llora,
aunque llorar es humano,
aunque llorar es humano,
soldadito de Bolivia,
aunque llorar es humano.

VI

No llora porque la hora,
soldadito boliviano,
no es de lagrima y pañuelo,
sino de machete en mano,
sino de machete en mano,
soldadito de Bolivia,
sino de machete en mano.

VII

Con el cobre que te paga,
soldadito boliviano,
que te vendes, que te compra,
es lo que piensa el tirano,
es lo que piensa el tirano,
soldadito de Bolivia,
es lo que piensa el tirano.

VIII

Despierta, que ya es de día,
soldadito boliviano,
está en pie ya todo mundo,
porque el sol salió temprano,
porque el sol salió temprano,
soldadito de Bolivia,
porque el sol salió temprano.

IX

Coge el camino derecho,
soldadito boliviano;
no es siempre camino fácil,
no es fácil siempre ni llano,
no es fácil siempre ni llano,
soldadito de Bolivia,
no es fácil siempre ni llano.

X

Pero aprenderás seguro,
soldadito boliviano,
que a un hermano no se mata,
que no se mata a un hermano,
que no se mata a un hermano,
soldadito de Bolivia,
que no se mata a un hermano.

Nicolás Guillén

Haiku

qué distinto el otoño
para mí que voy
para ti que quedas

Masaoka Shiki

Versión de Justino Rodríguez

Carta

CARTA

No tengo una hoja de los viejos árboles verdes.

En este papel te escribo mi tristeza
tan leve que la lleva el viento,
tan buena y tierna que el sol no se sorprende,
noble como el silencio que camina de noche
en la hierba. Simple y pura como el agua que corre
sin que nadie adivine que nació de la tormenta de ayer.

Muchos han muerto. Muchos seguimos viviendo.
Todos estamos
heridos. El mundo pesa de tanto dolor.

Con el silencio del mar recibirás mi tristeza.
Te envío este eterno "no me olvides", es una
luz plegada en una pequeña nube.

Te envío este corderito, pues estás cerca de Dios,
para que lo lleves a su verde jardín.
Te envío este niño con el pie quebrado.
Álzalo hasta la ventana con el Lucero,
cerca del mundo, cerca del sueño.

Cerca de tu bondad cálida como el aliento de una
madre.
Cerca de la chimenea donde apoyas la mano en la
frente
y sueñas con la felicidad del hambriento, del soldado,
del enfermo.

Colócalo cerca de la verde bandera. Cerca del rojo
caballo. Junto a tu madre que rodeada
por los gorriones de enero teje la esperanza.
Colócalo cerca del suspiro de la amistad. Cerca, muy
cerca.
Siéntalo y abre como una sonrisa la ventana
para que vea el mundo.
Nada más, querido Themo.
Como siempre
peregrinando por la tierra del sol, te saludo
con el ala de mi pena.

Nikiforos Vretakos

Versión de Horacio Castillo