27 de enero de 2005

Mensaje

MENSAJE
MENSAGEM

FRAGMENTOS

El Infante don Enrique

En su trono, entre el brillo de las esferas,
Con su manto de noche y soledad,
A sus pies el mar nuevo y las eras muertas,
-Único emperador que tiene en verdad
Al globo terráqueo en la mano.

Don Juan Segundo

Los brazos cruzados -linde del más allá del mar,
Parece un promontorio en alta sierra.
Confín de tierra que domina
Otro mar más allá de la tierra.

Su formidable bulto solitario
Con sólo estar presente llena mar y cielo.
Y parece temer el mundo vario
Que adelante los brazos y le rasgue el velo.

Alfonso de Albuquerque

De pie, sobre los países conquistados,
Baja los ojos cansados
De ver al mundo y la injusticia y el azar.
No piensa ni en la vida ni en la muerte.

Poderoso, no quiere tanto cuanto
Puede, que si tanto quisiese
Más sumisos mundos pisara
Que los que fundó a su paso.
Diole la suerte trece imperios recogidos del polvo.
Los creó como quien desdeña.

Epitafio de Bartolomeu Díaz

Yace en esta playa extrema
El Capitán del Fin. Doblado el Asombro,
El mar es el mismo: nadie lo tema.
Atlas, muestra alto el mundo en su hombro.

Fernando Pessoa

Versión de Octavio Paz

De Julio Cortázar

POEMA

Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes
de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza
de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y
cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Toda mañana es la pizarra donde te invento y te
dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese
pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre en
una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.

Julio Cortázar


EL FUTURO

Y se muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.

Julio Cortázar