7 de febrero de 2005

Final

FINAL

Hermano, una enfermedad vencida parece
que es cualquier libro.
Pero quien te habla está ahora en la tierra.
Está en el agua. Está en el viento.
O tal vez, está más lejos.
Con esta hoja cierro las puertas y tiro las llaves.
Estoy en alguna parte del cielo o del infierno.
Apaga tu vela y pregúntate:
Tu misterio vivido ¿dónde se ha ido?
¿Te quedó en tus oídos alguna palabra?
Desde el cuento con sangre narrado,
vuelve tu alma hacia la pared
y pon tu lágrima hacia el ocaso.

Lucian Blaga

Versión de Jorge Alberto Lamoyi

Elogio y poder de la ausencia

ELOGIO Y PODER DE LA AUSENCIA
ÉLOGE ET POUVOIR DE L’ABSENCE

No pretendo estar allí, ni sobrevenir de improviso,
ni aparecer de carnes y ropajes, ni gobernar por la
visible gravedad de mi persona,

Ni responder a los censores, yo mismo; a los
rebeldes, con mirada implacable; ni a los
ministros en falta, con un gesto que colgaría
cabezas de mis uñas.

Reino por el asombroso poder de la ausencia. Mis
doscientos setenta palacios entretejidos con
opacas galerías sólo se llenan de mis huellas
alternadas.

Y las bandas militares tocan en honor de mi
sombra; los oficiales saludan a un trono vacío;
mis mujeres aprecian mejor el privilegio de las
noches en que no me digno.

Soy par los Genios que, por invisibles, no pueden
ser recusados -ningún arma ni veneno sabrá
dónde darme alcance.

Victor Segalen

Versión de Jaime García Terrés