21 de abril de 2005

Piano

PIANO
PIANO

En la suavidad de la penumbra, una mujer canta para mí,
y me lleva por la pasarela de los años, hasta ver
un niño sentado bajo el piano, en el estruendo vibrante de las
cuerdas,
asiéndose de los piesecillos firmes de la madre que sonríe al cantar.

A pesar de mí mismo, el dominio subrepticio del canto
me traiciona, hasta llorar el corazón por volver a ser parte
de esas viejas noches de domingo en casa, afuera el invierno
y los cánticos en la estancia acogedora, el piano tintineante nuestro
guía.

No tiene caso ahora que la cantante irrumpa clamorosa
con el gran piano negro appassionato. El embeleso de
los años infantiles me rodea, mi virilidad se derrumba
en el flujo del recuerdo, lloro como un niño por el ayer.

D. H. Lawrence

Versión de Jorge Alcázar